Natalia Apaza es una mujer de 64 años de edad quien nació en un hogar cristiano de muy bajos recursos, desde pequeña ella escuchaba de Dios, pero no lo conocía personalmente. Siendo aún muy joven ella contrajo matrimonio, y fruto de esa unión nacieron 3 hijos. Pero después de muchas dificultades y problemas, luego de 15 años ella se divorció, “Me separé de mi esposo y también me separé de Dios” fueron las palabras de Natalia.
Un día Natalia comenzó a pasar por fuertes problemas económicos. Las deudas, los malos comentarios, la enfermedad y el cansancio entraron a su vida. “Ahí toqué fondo, mi vida ya no tenía sentido, parecía que alguien me había atado, necesitaba esperanza” afirmó Natalia.
Un día mientras Natalia estaba su recorrido diario como vendedora de jugo de Naranja, trabajo con el cual mantenía a su familia, encontró una iglesia adventista la cual le llamó mucho la atención y comenzó a asistir. Pero por motivos económicos ya que sábado era un día donde se vendía mucho, dejó de concurrir la iglesia.
Contrario a lo que ella pensaba, su economía comenzó a caer cada vez más, al punto en que se tuvo que cambiar de casa e irse a un terreno muy alejado donde no había ninguna infraestructura construida.
A pesar de que oraba mucho ella no estaba dispuesta a entregar su vida a Dios y por 3 años (Tiempo en el cual se alejó de la iglesia) su vida comenzó a llenarse de problemas. Su hija menor comenzó a padecer de Epilepsia y cada semana los ataques se hacían más y más comunes.
Natalia perdió su instrumento de trabajo (Su máquina para hacer jugos) y comenzó a recoger botellas plásticas y venderlas a una planta de reciclaje para vivir, con el cual gana de 6 a 10 bolivianos diarios (Moneda Local, equivalente a 1 dólar).
Un día mientras caminaba por la calle se encontró con una amiga de la iglesia, la cual la invitó a escuchar la Radio Nuevo Tiempo, y desde que la sintonizó su vida cambió por completo. Natalia aceptó la invitación de la radio para volver a la iglesia, acepto el llamado de hacer de Jesús lo primero en su vida y comenzó a servirlo en todo lo que hacía.
“Me sentía completa y quería conocer donde era ese lugar desde el cual salen palabras llenas de esperanza” expresó Natalia, es por eso que después de escuchar la dirección en la radio comenzó a buscar el Edificio Nuevo Tiempo y después de 3 intentos fallidos, encontró el lugar que tanto buscaba.
“Cuando entré mi corazón se llenó de esperanza” dijo Natalia, lo primero que hice fue pedir oración por mi hija y después de orar descubrí que había un proyecto con el cual podía ayudar a que Nuevo Tiempo siga creciendo, era el proyecto Ángeles de Esperanza. “No tengo mucho dinero pero sé que con esta donación más personas pueden cambiar, mi deseo es que mis hijos escuchen esta radio” expresó Natalia.
Al igual que Natalia, cientos de personas son tocadas todos los días por Nuevo Tiempo y gracias a los Ángeles de Esperanza esto puede ser posible. ¿Quieres ayudarnos? Haz click aquí https://wa.link/bnvo4s
Natalia Apaza Foto: Edgar Quispe